El que da, no debe volver a acordarse;
pero el que recibe nunca debe olvidar
Blog
sábado, 30 de junio de 2018

Parece imposible

La Escribana del Reino
M. E. Valbuena

Parece imposible que en una pared de cemento y piedra pueda brotar un ramo de amapolas.

Estas florecillas tan frágiles y tan efímeras que, sin embargo, aportan tanto colorido al paisaje, han brotado en esta pared y adornan el camino más que cualquier jardín artificial y programado que pueda imaginarse.

Del mismo modo parece imposible que en situaciones difíciles podamos encontrar cierta estabilidad y no caer en el desánimo. Y la encontramos. Y hasta la explotamos.

También parece imposible remar contra corriente, mantener el objetivo de llegar a buen puerto a pesar de las inclemencias de una corriente que tira en sentido contrario. Y remamos. Y, la mayor parte de las veces, llegamos al puerto soñado.

Hay muchas cosas en la vida que parecen imposibles desde una lógica humana y científica.

Mi propia hija está aquí a pesar de que varios ginecólogos me aseguraron en su momento que no había latido y que había que hacer un legrado. Desde su perspectiva y desde el conocimiento que aportan la ciencia y la tecnología allí no había vida ninguna. ¡Vaya si la había! ¡Vaya si la hay!

La vida nos sorprende muy a menudo. Nos presenta cosas imposibles ante nuestros ojos y ante nuestra mente, para demostrar que no podemos controlarlo todo, para hacernos caer en la cuenta de que, hagamos lo que hagamos, ella tiene sus propios planes.

A pesar de ello, seguimos empeñados en racionalizar y en estructurar, en controlar y en delimitar. ¡Qué pena!

La vida nos invita a bailar y nosotros nos ponemos a medir la pista a ver si cumple con la normativa.

Todavía no hay comentarios

Esperamos el tuyo