Caligrafía de emociones
Jose
Que nada turbe tu voz.
A excepción del asombro desmedido
venido de una ilusión.
Paraje de introspección o de júbilo ha
de ser nuestro silencio.
Si las palabras se pierden, se descolocan
o encierran presas de desolación,
ve en pos de un regocijo evitándoles dolor.
Que nada turbe tu voz.
Cuando te falle el sonido, tómate
un rayo de sol para que naden tus
lágrimas y se vistan de color...
Todavía no hay comentarios
Esperamos el tuyo